La cabeza de la Esfinge representa el rostro de un humano, presumiblemente un faraón, con rasgos faciales característicos. El rostro expresa calma y confianza.
El cuerpo de la Esfinge está hecho en forma de león acostado con poderosas patas delanteras extendidas hacia adelante. El cuerpo de león simboliza fuerza y protección.